Director João Pedro Rodrigues
Reparto Ricardo Meneses, Beatriz Torcato, Andre Barbosa, Eurico Vieira, Joaquim Oliveira, Florindo Lourenço, Maria Paola Porru
Año 2000, Portugal
Guión João Pedro Rodrigues, Alexandre Melo, José Neves, Paulo Rebelo
Premios 2000 Nominada al León de Oro en el Festival de Venecia.
2000 Gran Premio a la mejor película extranjera en el Festival de Entrevues.
Música Paulo Rebelo, João Pedro Rodrigues
Fotografía Rui Poças
Sinopsis Sergio, un atractivo joven recolector de basura, solitario, sin mayor compañía que la de su perro Lorde, recorre las calles de Lisboa con la intención de tener encuentros sexuales con hombres anónimos. Una noche se obsesiona con perseguir al que cree es el fantasma de sus sueños, y se mete en un juego que al final él no controla...
Premios 2000 Nominada al León de Oro en el Festival de Venecia.
2000 Gran Premio a la mejor película extranjera en el Festival de Entrevues.
2001 Ganadora del premio a la mejor película en el Festival de cine gay y lésbico de Nueva York.
2001 Nominado a los globos de oro portugueses al mejor actor protagonista.
Trailer
¿Por qué la hemos elegido?
La cinematografía portuguesa es esa gran desconocida, al menos para el que suscribe estas líneas. Sabíamos al iniciar esta andadura festivalera que precisamente por eso alguna incursión del país vecino habría entre las seleccionadas. Primero había que encontrar el autor para el que no había demasiadas opciones que nos interesaran de manera razonable: Manuel Oliveira, Joao Pedro Rodrigues o Pedro Costa. El segundo ha sido el seleccionado, quizás no con acierto pero sin con interés. Oliveira ese ese ser casi centenario que sigue realizando cine con el mismo amor por el séptimo arte que al principio y Pedro Costa es la persona más conocida en el circuito festivalero y crítico. Es admirado y reseñado a partes iguales en todas y cada una de las revistas especializadas.
El caso de Joao Pedro Rodriguez es más interesante: Su cine es paradigma de toda una generación y explora casi desde lo feista, de la disonancia de lo sensitivo, los sentimientos más profundos y aparentemente enterrados, los más irracionales: la necesidad de sexo, de amor, de violencia… Con esta película pretendemos descubrir una nueva filmografía, una forma diferente de narrar, una película áspera y cruda, pero real y honda. Y sobre todo reivindicar que a unos cuantos kilómetros, nuestros vecinos los portugueses, también llevan muchos años haciendo cine.
Película de escenas sexuales muy pero muy explícitas. Reconozco el valor del protagonista al interpretar a Sergio, pero el guión, en mi opinión, es muy malo.
ResponderEliminarEl título creo que tiene que ver con el superhéroe The Phantom (El Fantasma) creado por Lee Falk, que empezó a publicarse como tira cómica en 1936. La verdad es que el protagonista se disfraza de forma muy similar a dicho superhéroe. Ahora que no entiendo la relación entre este superhéroe y Sergio.
Se supone que nos está hablando de la bajada a los infiernos de un muchacho dominado totalmente por el deseo, casi parece convertirse en un animal, incluso me atrevería a ir más lejos e insinuar que a un insecto en las escenas finales, caminando entre la basura, al estilo “La metamorfosis” de Franz Kafka; veo un guiño a dicha novela.
No creo que el colectivo gay esté muy satisfecho de esta película porque de nuevo es gay un elemento de lo “mejorcito” (recordemos pelis como “A la caza” o “La celda” donde los malvados eran homosexuales). Podían haber puesto un protagonista que bajase a los infiernos de la heterosexualidad o bisexual, pero no, el pervertido resulta que es gay, pero espero que como es muy guapetón se lo perdonen y esa sea una atenuante, así como el carácter metafórico del film.
Es que habrá incluso quien llegue a interpretar: “mira lo que pasa si eres gay, te transformas en un bichejo”, que hay gente para todo.
A mí me aburrió un montón y además es que no tiene ni pies ni cabeza el argumento: ¿en serio pretenden que me crea que un chavalico tan mono, que se va a cualquier garito y liga con quien le dé la gana, se va a dedicar a robar calzoncillos y saltar verjas y demás tonterías. Pero por favor…
Ni de coña.
Se me ha olvidado decir que el insecto en cuestión en que se transforma asemeja una araña. Al comienzo de la película le vemos como una araña clavando sus quelíceros sobre la "víctima" que está exposada (atrapada), pareciendo que le está inyectando el veneno arácnido en el cuello y al final también le vemos de nuevo inmovilizando a su víctima objeto de deseo de pies y manos.
ResponderEliminarQuizás como quedaba muy ridículo vestirse de Spiderman, eligió mejor el traje del superhéroe "El fantasma". Imaginación no me falta para extraer teorías, el guionista sabrá.
Por cierto que "La piel que habito" de próximo estreno, de Almodóvar, está basada en la novela "Tarántula" de Thierry Jonquet (primera edición 1984) porque las arañas siempre han tenido en el cine y la novela ese simbolismo de deseo y muerte (recordemos las variadas versiones de "La viuda negra".