Director David Mackenzie
Reparto Jamie Bell, Sophia Myles, Ciarán Hinds, Jamie Sives, Claire Forlani, Maurice Roëves, Ewen Bremner, Ruth Milne, John Paul Lawler, Lucy Holt
Año 2007, Reino Unido
Guión David Mackenzie, Ed Whitmore (Novela: Peter Jinks)
Música Varios
Fotografía Giles Nuttgens
Sinopsis La madre de Hallam ha muerto ahogada, y su padre se ha casado con Verity, una mujer hermosa y excitante. Hallam sospecha que ella es la asesina de su madre y está dispuesto a demostrarlo, así que se dedica a espiarla con unos prismáticos. Lo malo es que cuanto más se convence de la perversidad de Verity, más atracción siente hacia ella. Huyendo de ese sentimiento se traslada a Edimburgo, donde conoce a una empleada de hotel que se parece bastante a su madre. Hallam toma de nuevo los prismáticos y desde un tejado observa la vida de su nuevo objeto de deseo...
Premios 2007 Mejor Actriz en los BAFTA de Escocia
2007 Oso de Plata a la mejor banda sonora en el Festival de Berlín
2007 Mejor fotografía en el festival de Copenhage
2007 Premio de la crítica en el Festival de Verona
Trailer
Sólo por descubrir esta película ha merecido este festival, así que gracias.
ResponderEliminarDestaco al director de fotografía y también la BSO que es como un personaje más.
El comienzo me ha recordado al de la entrañable Big Fish con los arbustos formando el título.
Temas principales que he visto:
-La muerte de un ser querido al que se ama profundamente.
-El complejo de Edipo (el cual que yo sepa es cuando eres un niño pequeñito).
-El paso a la madurez.
-El voyeurismo del chaval. Pero yo creo que esto también es como un símbolo de ver la vida con distancia porque está herido y desde lejos, sin acercamiento, no hay dolor.
Jamie Bell (recordado como el danzarín Billy Elliot) con una pasión y un buen hacer que transmite en cada plano, nos sumerge en su mente que desnuda por completo ante el espectador sin pudor alguno (aquí situaría la escena simbólica de su confesión a Kate-brillante Sophia Myles- en la que está desnudo).
Carl parece el único de la familia que siente la pérdida de su madre, porque le falta como el aire que respira. Mientras vemos un padre y una hermana que directamente han hecho borrón y cuenta nueva (e incluso un padre que no queda claro si ya en vida de la madre lo había hecho). Existía, sin embargo, una relación simbiótica entre Carl (Jamie Bell) y su madre (complejo de Edipo) y el chaval se ha quedado como un muerto en vida, se siente solo y abandonado.
La madrastra; como las de los cuentos, es una auténtica bruja, eso sí muy guapa, que envuelve y manipula a todo el que se deje y sucumba a sus encantos, cuan araña que teje telas pegajosas donde caen las víctimas. Sabe muy bien sacar partido de todo lo que toca. Carl no se corta un pelo al hablar de ella, diciendo lo que piensa, se pasa tres pueblos ( a mí personalmente me encanta su valor y lo toca-cojones que es).
El chaval se marcha a Londres a trabajar y es ahí donde se encuentra con una chica clavadita a su madre físicamente y se obsesiona con ella. Y es lo bueno de la peli, que esa chica; Kate, es capaz de comprender al muchacho y ayudarlo a expulsar esa espina que lleva atragantada y con la cual no puede comportarse con normalidad en el día a día porque está bloqueado psicológicamente (incluso psiquiátricamente diría) desde que murió su amada madre. Kate con mucho cariño y en esa escena tan hermosa en que se pone el traje de la madre, marca el antes y el después de Carl, con ese acto de generosidad sin entrar en juicios, porque lo normal es salir huyendo y decir: “Pedazo tío loco, me las piro”. Hasta que no se lloran por completo las penas que uno lleva clavadas en el alma, no se puede continuar, es absolutamente necesario soltar el dolor y esta escena me hizo llorar un montón, está genialmente interpretada y expuesta.
Carl también ayuda a Kate, poniéndola un espejo delante que la hace ver que ella es aficionada a “actos no gratos” (supongo se refería a que se lía con hombres que la utilizan y punto), salvándola también un tanto de sí misma. La peli no explica mucho el pasado de Kate pero se intuye, con la foto que ve Carl en el cajón y otros detalles, que fácil fijo que no ha sido.
Me gusta también cuando Carl se disfraza con esa piel de animal (¿mofeta?) y se pinta a lo salvaje, para mi todo eso simboliza su parte animal o inconsciente, la que tiene dañada y necesita una reparación. La catarsis final con la madrastra le pilla vestido de esa guisa porque esto también era necesario para que Carl se volviera a relacionar con normalidad con la familia, unido a las explicaciones del padre (vaya pedazo muermo con toda la pasión que tiene su hijo). Puede la razón al inconsciente, pero por los pelos.
Aquí nace al fin un nuevo Carl, como en los dibujos de la presentación del film, donde el pájaro vuelve al interior del huevo, como un renacimiento.
Otro momento a destacar es el de la seducción de Kate bailando y mi sorpresa al oír un estribillo en castellano, que ya pensaba que estaba alucinando, pero no, era la cantante argentina Juana Molina entonando el “Sálvese quien pueda”, letra muy apropiada para esa escena. Otro descubrimiento.
¿Mofeta? Ya me vale...Es un mapache en toda regla lo que se ha plantado Hallam Foe en la cabeza cuando va disfrazado estilo apache.
ResponderEliminarPor otra parte aprovecho para destacar el sabio consejo del señor con el que trabaja como ayudante de cocina, aplicable a cualquier empleo: "de los chefs (jefes) no es bueno ser amigo porque te pedirán favores, pero tampoco los tengas como enemigos porque te harán putadicas" (es el consejo traducido con mis palabras, no está al pie de la letra).
Ando yo bastante descolgado del Seiji, ya se sabe, disculpas siempre refutables… Pero el otro día cuando vi de refilón parte de la historia de Hallam Foe, decidí que una peli de espiar a la gente, con su suspense y sus oscuros temores, no me interesaría. Dos cosas me hicieron cambiar de opinión: la mirada de Jamie Bell y el sentido de su búsqueda: la madre perdida.
ResponderEliminarEsto último, me suele fascinar en muchas películas. Seguramente porque es una parte de mi vida que no encajo y el cine me hace resolver el puzzle. Y lo primero, porque cuando se es capaz de generar una cierta sensación turbia desde esa ingenuidad que trasmite el personaje de Hallam, me quedo hipnotizado.
No sé si la historia está muy bien contada. Sé que el chaval (ya no tan chaval), borda el papel. Incluidas las bellas escenas del traje de mapache, que si no tienen mucho sentido, él les sabe dar una combinación de decisión animal y recuerdo infantil.
Y al final consiguió, sentarme en la butaca, hacerme ver toda la peli y recuperar los trozos no vistos. E irme a la cama con buen sabor de boca dándole vueltas a muchas de las cosas que laten en el film.
¿qué más le puedo pedir al cine?
Sejie, leñe
ResponderEliminarPara mí también es una parte de mi vida muy importante, cambiando la figura de la madre por la del padre, por eso me ha encantado la peli, por mi identificación con el protagonista(yo no estoy tan chifladina je, je). Doy fe de que de alguna forma, sin darme cuenta, me suelen atraer personas con algún rasgo de ese ser a quien perdí siendo tan niña. Por eso cuando encuentras a alguien (pareja, amigo...) tan especial para ti y todo se acaba, de algún modo revives esa sensación de pérdida tan dolorosa. En la peli está muy llevado al extremo, pero no se puede expresar mejor.
ResponderEliminarComo dicen en la peli "Antes del Atardecer":
"Yo suelo sentirme como un bicho raro, no soy capaz de pasar de una cosa a otra así, sin más. La mayoría de personas, cuando tienen una aventura o una relación larga y rompen, la olvidan. Pasan a otra cosa y olvidan como si nada hubiera pasado. Yo jamás...he olvidado a alguien con quien he compartido algo, porque cada persona tiene sus cualidades propias. No se puede reemplazar a nadie, lo que se pierde se pierde. Cada vez que he acabado una relación me afecta muchísimo, jamás me recupero del todo. Por eso pongo mucho cuidado en las relaciones, porque me duelen demasiado. ¡Aunque sea un rollo de una noche! No suelo tenerlos porque echaría de menos las cualidades propias de esa persona".
hola,hola!
ResponderEliminarEstá bien Hallam Foe, no está mal... "Billy Elliot" ha crecido y no tiene la misma fuerza de antes pero expresa bastante. El guión un poco flojo, la historia no muy redonda, pero en muchos momentos, escenas bellas y emocionanates. besos. ursula