domingo, 22 de mayo de 2011

DISTANCE

Título original: Distance
Director: Hirokazu Kore-Eda
Reparto: Arata, Yusuke Iseya, Susumu Terajima, Yui Natsukawa, Tadanobu Asano, Kenichi Endo, Seminosuke Murasugi, Baijaku Nakamura, Kanji Tsuda, Yorie Yamashita
Año: 2001, Japón
Género: Drama
Duración: 132 minutos
Sinopsis:Una masacre realizada por los seguidores de una secta apocalípitica, El Arca de la Verdad, deja más de 100 muertos. Tres años después, los familiares de los asesinos se reúnen como cada año en el lago donde los difuntos vivían, para conmemorar su muerte. Pero no podrán volver a la ciudad sin antes pasar unos días en la casa, donde antaño sus familiares planearon dar muerte a gente inocente. Allí encontrarán a un joven que vivió con ellos, pero que desertó en el último instante de participar en el atentado.


 Premios y nominaciones:
Nominado a la palma de oro de Cannes en el año 2001


Trailer de la película:

¿Por qué la hemos elegido?
Es difícil que cualquiera de las películas propuestas para el Sejie tenga un argumento tan poderoso como tiene esta película japonesa. Si a eso sumamos que su realizador es uno de los más interesantes de los últimos años a nivel mundial; tenemos al menos una cinta que no pretende defraudar a nadie, que espera ser contemplada desde la cercanía y desde la distancia con una mirada caleidoscópica que permita cientos de lecturas. Kore Eda ya nos sorprendió con bastantes cintas entre las que destacamos Nadie sabe o Still Walking, el año pasado nos contó su propia versión de Pinocho en la genialmente dirigida Air Doll.


 Ahora que más que nunca parece que las voces están unidas, que no hay tanta distancia como parecía; ahora que somos capaces de hablar de lo que nos une, pero también de lo que nos separa, Distance propone un juego de recapacitación ante la maldad de las cosas buenas y la bondad de las malas. De la locura violenta de las sectas a la apacible amistad de varios desconocidos que se unen sólo por el dolor. ¿os recuerda a algo?

4 comentarios:

  1. Lenta hasta decir basta pero un argumento de lo más interesante.
    ¿Se puede llegar a comprender a personas cercanas (en este caso familiares) que se han metido en una secta y han cometido un acto atroz?
    Si ya es complicado entenderse a uno mismo, apaga y vámonos con la dificultad de meternos en cabezas ajenas, por mucha familia que sean.
    Todos somos fruto de una historia personal y algunas son de lo más siniestras y desgraciadas.
    Suele coincidir en los miembros de sectas una sensibilidad más intensa de lo habitual (hipersensibilidad), un desprecio hacia el presente que está lleno de frustraciones y sinsabores. Como la realidad no es nada grata se busca un mundo ideal paralelo, a eso se une la pertenencia a un grupo que hace que uno no se sienta solo (se sustituye a una familia que no existe o donde uno no se siente comprendido), después está el líder; persona de gran carisma que arrastra al grupo con sus opiniones que se hacen propias y en quien se delega la capacidad de pensar, etc, etc…
    ¿Podríamos salvar a un ser querido de una secta? Lo veo complicado, primero porque se supone que superada la mayoría de edad hay que dejar a las personas en paz y no estar sermoneándolas, segundo porque hay muchas cosas que aunque uno las intente están fuera de nuestro alcance, pero siempre se puede hablar con él/ella si es que somos conscientes del momento en que el ser amado se nos está yendo, que también es difícil.
    Y por cierto que me gustaría que alguien me explicase: Si el chico no era el hermano de la muchacha ¿Quién era? ¿Su hijo? Esto no me quedó nada claro. Gracias.

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  2. Creo que se trata de una película algo difícil de ver, especialmente si no se está familiarizado con el tema, pero que a pesar de poder parecer lenta y pesada por momentos consigue envolver por completo en su atmósfera. Para mí también resultó fantástico el modo en que se trata un episodio histórico-social real sin caer en los tópicos usuales de las películas de sectas. Maravillosa.
    Interruptor: ya te había contestado en tu mensaje en mi reseña, pero repito por acá que a mí me quedó la impresión de que el chico era más bien hijo del líder de la secta, y que la que decía ser su hermana era sólo una amiga o conocida. Al menos esa fue mi impresión.
    Saludos.

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  3. Me gustó desde el principio. Nos va presentando a los personajes con un collage de fragmentos de su vida cotidiana, sin aparente relación entre sí, mientras, de fondo, una televisión informa del tercer aniversario del atentado propiciado por una secta causando más de ochenta muertes por envenenamiento de agua, que nos recuerda al atentado con gas en el metro de Tokio en 1995. Estoy de acuerdo en que esta película no tiene nada que ver con otras que también tratan el tema de las sectas, aquí los protagonistas no son las víctimas, sino los familiares de los verdugos que, a través de diálogos y preguntas que no parecen tener respuesta, reflexionarán sobre los motivos de sus decisiones.
    Narrada de forma casi documental, utilizando muchísimos planos secuencia larguísimos, y renunciando a la banda sonora y a la luz artificial, Koreeda consigue que el espectador se sienta dentro del ambiente naturalista en el que se mueven los personajes.
    También nos habla, como en otras de sus películas, de la pérdida, del dolor que se instala en cada uno de nosotros cuando perdemos a un ser amado.
    Tal vez el giro del final (yo también creo que es el hijo del líder) es lo que menos me ha gustado del guión. El uso de la sorpresa final me resulta innecesaria en esta historia, e incluso pienso que la hace cojear.

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  4. Gracias por contestar a mi duda, me parece muy lógico lo que decis y creo debe ser así.
    S. pedazo blog que tienes y que he añadido como enlace en el mío (que no está dedicado en concreto a nada, salvo lo que me surje).
    Ya veo que me habías respondido, no me habia dado cuenta, así que gracias por repetírmelo aquí, malas son las prisas je, je.
    Muy amable por tu parte.
    Saludos

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