domingo, 6 de marzo de 2011

07-13/03: TEN





Título original: Ten 
Director: Abbas Kiarostami
Reparto: Mania Akbari, Amin Maher, Kamran Adl, Roya Arabshahi, Amene Moradi, Mandana Sharbaf, Katayoun Taleizadeh
Año: 2002, Irán
Género: Drama
Duración: 91 minutos
Sinopsis: Se centra en diez conversaciones entre una mujer conduciendo su coche por Teherán y los pasajeros que la acompañan. Sus conversaciones con su pequeño hijo, una novia despechada, una prostituta, una mujer que va a rezar y otros, arrojan luz sobre la vida y las emociones de estas mujeres cuyas voces rara vez son escuchadas.
La cámara, fija en la parte delantera del coche, sólo nos muestra a las pasajeras, en un sencillo juego de planos y contraplanos en sus desplazamientos. En algún momento, a lo lejos, surge la vorágine de la ciudad, allí el diálogo se establece a gritos entre la distancia de los coches cuyos trayectos llevan sentidos contrarios.
Trayectos de una densidad abrumadora que describen indirecta pero minuciosamente el mundo que la rodea fuera del vehículo.

Premios y Nominaciones: Nominada a la Palma de Oro en Cannes 2002. Oupa el puesto 447 en la lista de las 500 mejores películas de la historia elaborada por la revista Empire en 2008.

Trailer: Imposible de encontrar, seguiremos buscando y si lo logramos lo colgaremos inmediatamente

¿Por qué la hemos elegido?
Creemos que el cine iraní debía estar representado, primero por su calidad y segundo porque nos muestra una sociedad, que desconocemos en occidente, con valentía al poner en tela de juicio, casi siempre metafóricamente, la opresión a la que se ven sometidos los iraníes. No es nada fácil rodar en Irán, recordemos que uno de sus máximos representantes, Jafar Panahi, ha sido condenado a 6 años de prisión, y 20 años sin poder volver a rodar, solamente por apoyar a la oposición al gobierno de su país, o que Bahman Ghobadi no puede regresar a Irán  tras el rodaje clandestino de  “Nadie sabe nada de gatos persas”, una cinta que simplemente habla de la música “ilegal” que se hace en Teherán, o que la actriz Golshifteh Farahani , protagonista de “A propósito de Elly”, fue enjuiciada por el régimen de Ahmadineyad por no pedir permiso para rodar junto a Ridley Scott “Red de mentiras”. Ya solo por esto se merecen un pequeño espacio en este festival y en nuestros corazones.
También valoramos la historia que nos cuenta la película, una panorámica sobre la situación de la mujer en la sociedad iraní actual a través de los encuentros de una mujer divorciada con una serie de mujeres y con su propio hijo dentro de su coche mientras se desplazan por Teherán. Y, por supuesto, la figura de su director, un grande entre grandes que ha participado en numerosos festivales y que no podía faltar en el nuestro.


5 comentarios:

  1. Ésta también la tengo vista - gracias "Arte" - pero debería volver a verla, igual que la de Garrel, para votarla.

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  2. Lo que más me ha gustado es el guión y el realismo que desprende el film. Curioso el recurso de la cámara fija, que por cierto muchas veces enfoca al que escucha en vez de al que habla. Esos planos tan largos p.ej de la hermana esperando tocándose la boca, supongo que para parecer que era algo espontáneo, pero eran pesados. Además a veces faltaba luz y algunos personajes no llegamos a conocerlos físicamente.
    Respecto al argumento creo que es una película sobre la cultura iraní donde aunque se ha avanzado en el tema de la mujer, esta es aún un ciudadano de segunda.
    También es una historia sobre perdedores. En la vida a veces se gana y otras se pierde, pero hay que aprender tanto del triunfo como del fracaso y seguir viviendo sin quedarse atascado. Normalmente se pierde cuando las cosas no son como uno esperaba, pero no podemos coger berrinches como los del niño y maldecir eternamente. El niño culpa a su madre porque el querría tener a sus padres juntos, pero el pequeño debe asimilar que nunca se puede ser feliz sobre el sufrimiento de otro ser humano y que los demás son libres para hacer con su vida lo que deseen y no lo que tú desees.
    Cuando hay una ruptura hay un dolor intenso. Hay personas que lo mitigan orando, como la señora que no para de ir al Mausoleo, pero la oración puede ayudar a algunas personas, pero eso sólo no basta, la vida sigue.
    La prostituta intenta vivir libre como ve a muchos hombres vivir, sin ataduras, pero ella nos cuenta acerca de una relación que la rompió el corazón y es el motivo de que ya no quiere atarse a nadie, esta es su forma de mitigar ese dolor y no volver a sentirlo, piensa: “no amo, sólo sexo, disfruto, me enriquezco y así no me ato ni sufro”. Pero el amor aunque no queramos nos ata a aquello que amamos, como dicen en el film, es algo inevitable cuando es sincero.
    La hermana está justo en el momento más depresivo, que es cuando una relación finaliza, en su caso tras siete años, perdida en ese vacío emocional sin futuro, pero es preciso aprender a mirar de frente al fracaso para dejar de ser tan sumisa y dependiente, sacar ese lado fuerte que todas las mujeres tenemos y desarrollar la independencia. Es fácil decirlo pero se requiere tiempo y mucho esfuerzo, además hablamos de una sociedad donde una mujer sola está muy mal vista, con lo cual lo más frecuente será para muchas conformarse y aguantar lo que haga falta.
    La protagonista eligió el divorcio por ejemplo y no parece que le haya ido mal, salvo por el hijo que le ha salido un tanto repelente a la pobre y que hace que se sienta un tanto culpable. Parece alguien que se quiere mucho a sí misma, tiene un carácter digno de elogio.
    La joven con el pelo rapado me ha parecido un bello final, pues se necesita un corte de raíz sincero para volver a intentar emprender la vida de nuevo con ilusión, fracasar una vez no significa hacerlo siempre.

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  3. Comienza con un ritmo muy acelerado, en cuanto a la conversación, y un tanto agresivo; la verdad es que la primera parte entre madre e hijo resulta muy desagradable, es como si el hijo tuviera diez años más de los que tiene para reprocharle todas esas cosas a su madre.

    Resulta muy original el que la cinta esté toda grabada en un coche y que ese sea el escenario moviéndose por la ciudad, y si no recordamos mal en casi todos los capitulos se muestra más a uno de los interlocutores como si en ese capitulo fuera esa persona la protagonista.

    Para nosotros el protagonismo en sí de la pelicula lo tiene la mujer intentándose abrir camino en un pais donde se le cortan las alas, y el movimiento del coche es un simil de que la mujer se mueve para mejorar y en este caso concreto para tener una relación con su hijo, el cual se convierte en el protagonista masculino, pues no aparece ningún hombre adulto salvo de lejos o en mención.

    Destacaríamos una clara contradicción de esa sociedad limitada y coartada, donde por un lado hay claras coincidencias con la sociedad occidental y libre (mujeres conduciendo,con relativa independencia, ejerciendo la prostitución, divorciándose, etc...) y por otro lado se mantienen pese a los tiempos las tradiciones más ancestrales de rezos excesivos y casi únicos, vestimenta femenina y la educación a las nuevas generaciones respecto al papel de la mujer, claro ejemplo en los reproches del hijo a la madre y sus deseos del modelo de nueva mujer para su padre.

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  4. Es valorable la apuesta de Kiarostami, de mostrarnos la opresión de la mujer en la sociedad iraní de una forma tal real y a la vez metafórica. La mujer solo tiene voz en la intimidad del coche y solo hablando con otras mujeres o con niños, fuera todo es ruido y caos para ella. Esta idea me gusta, pero la película me resulta incomoda, que tal vez es como pretendía que nos sintiéramos, con el estresante ruido del tráfico todo el tiempo, y el experimento de la cámara fija no me convence. la única canción de todo el film, la que aparece en lo títulos, es bellísima. También me gustó el trabajo del niño, aunque sus diálogos resultan poco creíbles para un niño de ocho años.

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  5. Me presento, soy claustrofóbico cochefóbico y ruidofóbico. Efecto conseguido el de la metáfora de la reclusión femenina (menos mal que no me la metieron en un ataud...)
    Pero una vez conseguida la metáfora, se me hace aburrida. Bien es verdad que la represión es siempre (entre otras muchas cosas, aburrida) pero no sé, le falta algo.
    En cualquier caso, me resultó creíble y me acabó interesando.
    Pero vamos, como conclusión, olvidaos el coche también vosotros occidentalitos míos, que es igual de ruidoso y abobiante aquí que allí.

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