viernes, 18 de marzo de 2011

14-20/03 DARATT: ESTACIÓN SECA

Título Original Daratt (Estación Seca)

Director Mahamat-Saleh Haroun

Reparto Ali Barkai, Youssouf Djoro, Hisseine Aziza, Khayar Oumar Defallah, Djibril Ibrahim.

Año 2006, Chad.

Género Drama

Duración 96 min.

Sinopsis Atim no conoció a su padre, ya que murió antes de que él naciera en la larga guerra del desierto del Chad. Lo crió su abuelo y ahora, cumplidos 15 años, el anciano le entrega una pistola y le señala el sitio donde vive el hombre que mató a su hijo. El asesino se llama Nassara, tiene una panadería y reparte pan gratuito a los niños del barrio. Acoge como aprendiz a Atim, enseñándole el oficio con paciencia y cariño infinitos, apreciando sus progresos. Ya no es el mismo que lo dejó sin padre y aún así el chico sigue cada día esperando el momento de la venganza.


Premios y nominaciones

Venecia: Premio del Jurado. Premio Unesco. Premio Signis. Mención Especial al Premio a los Derechos Humanos. Premio EIUC.

Ouagadougou Panafrican Film and Television Festival: Etalon de Bronze, Mejor Fotografía, Premio de la Unión Europea.

Premios del Cine Europeo: Premio Eurimage


Trailer

http://www.youtube.com/watch?v=wgw-YnGfwDc


¿Por qué la hemos elegido?

Por las venas de los cinéfilos fluye algo igual de poderoso que la sangre: la curiosidad. Esa curiosidad, el afán por indagar y descubrir nuevas películas, nos lleva a la búsqueda constante de aquellas obras que, ya sea por su (presunta) anticomercialidad, sello de autor, problemas de distribución o complejidad, permanecen enterradas en el inmenso cajón del olvido donde quedan relegadas tantas obras interesantes y en buena medida, a reivindicar. Menos mal que existe este maravilloso invento llamado internet que, por mucho que algunos se empeñen en tachar de lo contrario, contribuye a que el cine siga vivo.



En nuestra particular aventura por seleccionar un puñado de películas estimulantes, atractivas y de diferentes culturas, nos topamos con “Daratt”. Con ecos a “El hijo” de los hermanos Dardenne, por la compleja relación entre un joven y un adulto fatalmente unidos; a “La muerte y la doncella” de Roman Polanski, y a “Hana” de Hirokazu Koreeda, por la búsqueda de redención hambrienta de justicia, creemos que estamos ante un más que apetecible plato.

No obstante, a pesar de su atractivo planteamiento y de sus importantes galardones en Venecia, “Daratt” es una de esas películas que permanece enterrada en el olvido del que desde aquí queremos, a nuestra manera, rescatar.

1 comentario:

  1. Fotografía hermosa, con esos tonos verdes, azules, rojos…resaltando sobre el fondo ocre, dando un efecto de gran belleza.
    Como actor me ha gustado más Nassara (el dueño de la panadería) que Atim (el chaval).
    El ambiente que se respira después de la guerra civil del Chad está muy bien descrito. Todo muy árido como el paisaje y la temperatura.
    Sin duda el tema principal del film es la venganza y el perdón, hasta qué punto es posible relacionarse con el enemigo y pasar página.
    Atim lleva impreso el odio hacia Nassara (asesino de su padre, aunque no lo conoce, desde que nació, incluso su nombre traducido es “huérfano”, su abuelo no duda en que la venganza es la única manera de sanar la pérdida de un hijo y se lo transmite a su nieto. Sin embargo Atim consigue ir más allá y al relacionarse en la panadería con Nassara llega a ver que matar no es la solución y que Nassara de alguna forma se ha ido redimiendo poco a poco (reparte pan a los niños, a él le da trabajo, va a la Mezquita…). Aunque es cierto que a Nassara de vez en cuando se le va un poco la pinza y se descontrola y que Atim tiene arrebatos de cargárselo una vez sí y otra también.
    Me gustaría pensar que después de la escena final comienza una nueva vida en positivo para todos, pues Atim y Nassara han saldado su mutua deuda y se han liberado de la pesada carga del pasado que arrastraban: Nassara se ofreció a ser su padre sin saber quien era realmente (devolverle la figura paterna) y Atim no le ha matado. El abuelo también se siente feliz pensando que su nieto sí ha acabado con la vida de Nassara y pasa por fin página (para que luego no digan que las mentiras piadosas a veces no son la mar de beneficiosas…).
    En definitiva una auténtica tragedia griega.

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