jueves, 17 de febrero de 2011

¿Por qué hay bases estadounidenses en Corea del Sur?

Corea es una antigua nación hoy separada en dos por una banda de cuatro kilómetros de ancho: la zona desmilitarizada establecida por el armisticio de 1953. Al norte se halla la República Popular Democrática de Corea, uno de los Estados más autoritarios y cerrados del mundo, la mayoría de cuyos habitantes viven en la pobreza. Al Sur se halla la República de Corea, un país que durante los últimos cuarenta años ha experimentado un desarrollo económico espectacular.
Durante treinta y cinco años, a partir de 1910, Corea estuvo sometida a una dominación colonial japonesa que dejó muy amargos recuerdos. Tras la derrota japonesa en 1945, la Unión Soviética y Estados Unidos acordaron la ocupación del país, que correspondió a los soviéticos al norte del paralelo 38 y a los americanos al sur del mismo. El resultado de esta partición fue la aparición de dos Estados, que declararon su independencia en 1948. El régimen comunista que se estableció en el norte se opuso a la partición del país y en 1950 las tropas norcoreanas invadieron el Sur. Tras tres años de guerra, en la que Corea del Sur tuvo el respaldo de una coalición aprobada por Naciones Unidas y liderada por Estados Unidos, mientras que la China de Mao apoyaba al Norte, se firmó en 1953 un armisticio que consolidó de hecho la división del país. Puesto que nunca se ha firmado un tratado de paz, ambos Estados coreanos siguen teóricamente en guerra y Estados Unidos mantiene una fuerte presencia militar en el Sur.
La Guerra de Corea selló la crucial alianza entre Seúl y Washington, que hoy mantiene casi 30.000 soldados en Corea del Sur para garantizar su influencia en torno a la última frontera de la Guerra Fría. Así, Estados Unidos se convirtió "tutor" militar de Corea del Sur, especialmente tras la firma en octubre de 1953 de su Tratado de Defensa Mutua. Aquel pacto otorgaba a EEUU el derecho de "disponer de fuerzas de tierra, aéreas y marinas" en territorio surcoreano, al tiempo que establecía un sistema de defensa combinada. El resultado fue que, en la práctica, Washington pasó a tener el mando total de las Fuerzas Armadas surcoreanas y la amenaza norcoreana se convirtió en el eje de su política militar en la península. No fue hasta 1995, tras la caída del Muro de Berlín, cuando Corea del Sur recobró el control de sus tropas, aunque sólo en tiempos de paz, ya que se decidió que el mando durante conflicto militar seguiría en manos de EEUU.
La situación se hizo más delicada en 2003, cuando Corea del Norte, convertida en el último reducto comunista de la Guerra Fría, anunció su retirada del Tratado de No Proliferación Nuclear (TNP). Dos años más tarde confirmó oficialmente que poseía un arsenal nuclear, lo que hizo que la alianza entre Washington y Seúl pasara de nuevo a primer plano.
Actualmente Estados Unidos tiene casi 40 bases y unos 29.000 militares en Corea del Sur, que por su parte dispone de un Ejército de 600.000 efectivos. El Gobierno de Seúl aprueba la presencia militar estadounidense y en más de una ocasión ha subrayado la necesidad de que el control de Washington se prolongue mientras se mantenga la amenaza nuclear por parte de Corea del Norte. En un principio estaba previsto que el mando de la fuerza combinada EEUU-Corea del Sur se transfiriera a Seúl en 2012, pero en la reciente cumbre del G20 en Toronto (Canadá) el primer ministro surcoreano, Lee Myung-bak, y el presidente de EEUU, Barack Obama, acordaron retrasarlo hasta 2015. La decisión se tomó a raíz del hundimiento de la corbeta surcoreana "Cheonan" el pasado marzo por, según Seúl y Washington, de un torpedo norcoreano que dejó 46 muertos, algo que niega el régimen comunista de Pyongyang y que ha disparado de nuevo la tensión entre las dos Coreas.

2 comentarios:

  1. Gracias por la información Néstor.

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  2. Está muy interesante, espero que más personas tengan la iniciativa de leer.

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